Al fin llego el día, lo recuerdo bien era sábado, yo paseaba por el centro de la ciudad como alma en pena tratando de huir de mis ideas, de mi realidad, buscando algo que me distrajera, quedarme en casa solo podía significar beber y beber hasta la inconsciencia, fumar y fumar hasta voltear los pulmones, mi vida rutinaria se había convertido en eso, levantarme, trabajar, volver a la casa de descanso de la empresa, tomar y tomar hasta quedarme dormido, así se habían ido mis días, meses desde mi llegada aquí. Los fines de semana eran una tortura peor, si no había trabajo, solo quedaba yo y mi soledad y mi miedo a vivir, a salir al mundo, la paranoia se estaba instalando en mi conciencia, que estará pasando allá con ella, que miedo salir y que me roben la camioneta, acaso sacará a los perros a pasear, me iban siguiendo esos del taxi blanco, estaba enloqueciendo por un lado, muriendo de tristeza por el otro. Aquel sábado estaba tratando de escapar de todo esto, y ahí vi una oportunidad, una idea largamente saboreada, en una tienda de abonos chiquitos vendían una motocicleta, con líneas deportivas en color rojo y negro, rines cromados, parecía veloz, era la mas grande de la tienda motor de doscientos centímetros cúbicos de cuatro tiempos, no puede ser mas fácil, ósea que solo hay que ponerle gasolina y ya esta. A disfrutarla. Hoy es tarde, vendré mañana por ella.
Casi no pude dormir de la inquietud, de la excitación, ya me veía conquistando la ciudad, que digo la ciudad, el estado y todas sus carreteras, el único límite será el tiempo y mi determinación, a la mañana siguiente revisé el último deposito que hice a mi tarjeta de crédito, debe de haber dinero suficiente, si es necesario, sacaré un poco de la cuenta de nómina. Llegue no muy temprano, haciéndome el interesante, y este motor es de cuatro tiempos? Bien y tiene enfriamiento por aire? Bien, préndala para mi por favor, al primer apretón de palancas vi caer una tuerca no se de donde cayó, démela joven ya veré donde le falta, que si vende seguro, que si me regala el casco, bla bla bla, donde pago me la da ahorita? Tenga esta hoja de pedido pase a la caja, el letrero de si espera mas de diez minutos llame a este número de quejas, a van mas de diez, lo voy a anotar solo en caso de, bien mi turno, cárgela a mi tarjeta por favor, como dice no pasa? No problema, cárgeme cinco a esta tarjeta de debito y el resto a la que tiene en sus manos, como que no acepta dos tarjetas, esta segura? Esta bien, deme mi tarjeta, donde hay un cajero, que suerte esta aquí cerca, me vuelvo a formar, como puede llegar tanta gente en tan solo unos minutos otra fila de veinte minutotes, porque no abren otra caja, esta vez si voy a hablar a quejas, parece que no me quieren vender. Ya volví señorita, mire aquí tiene, cinco en efectivo y el resto a la tarjeta de crédito, va a pedir autorización? Que no lo había echo ya? Esa llamada duró mas de quince minutos, esta bien entiendo ese es el procedimiento, para mis adentros solo pensaba no te estreses, este es un buen día algo bueno esta pasando deberías estar feliz, vas a cumplir un nuevo sueño, la autorizaron que bien, haber que no pasa? Solo traigo cinco mil, bueno, voy otra vez al cajero, debo de poder sacar al menos otros mil, repito todo el circo y por tercera ocasión la tarjeta no pasa, algo no esta bien, me acerco con el vendedor que me pregunta ya estuvo? Porque esa moto no se la puede llevar, es una devolución, hay que pedir un traspaso de la tienda de Independencia, en ese momento piensas que clase de ética del vendedor, yo le pregunté puntualmente, me la puedo llevar y respondió que si, bien ahora entiendo por algo pasan las cosas iba a salir sin mi dinero y sin la moto, voy a comer algo, por los nervios ni hambre había tenido.
Llego a la casa, un poco frustrado, un poco melancólico, bueno, por algo pasan las cosas, tres intentos que mas podía hacer, por alguna razón no debía subirme a esa moto, porque no pasó mi tarjeta, quería diecisiete mil pesos, yo deposité veinte hace unos días, un ojo a mi estado de cuenta en línea, que? Increíble mi saldo disponible dieciséis mil novecientos noventa, me cargaron manejo de cuentas y recargos no pasó por diez pesos. ¿Hay un mensaje oculto en todo esto?
Italika RT 200 , parece una moto de verdad, o no?
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