miércoles, 13 de abril de 2011

Nota 6. La píldora magica

…Antes de tenerla, los últimos días sacaba la cabeza por la ventana de la camioneta para sentir en la piel el aire y el sol, cansado de sentir dolor, esperando una caricia del viento...
Cuando manejas una motocicleta solo puedes hacer una cosa, manejar la motocicleta, no hay espacio para nada mas, todos tus sentidos están enfocados en una cosa, sobrevivir podría ser otra palabra adecuada, no hay espacio mas que para ver el camino, disfrutar la carretera, disfrutar el viento, el sol, al adrenalina, la emoción que te hace bajar temblando, ese momento después del miedo inicial y poder gritar “uuuuuuuuuuu juuuuuuuuuu”, es algo increíble, la fuerza del motor que te obliga a aferrarte al mando, se refleja en tensión en los hombros, después de un rato, cuando la primera emoción pasa, sin perder la concentración relajas los músculos de la espalda y los hombros, aflojar un poco si no el viaje no durará mucho pues seguro termina en calambre, escuchar el rugido del motor, sentir los cambios y como patea con potencia cada ascenso de velocidad y la certeza de que ya a buena velocidad no se detendrá fácilmente, hay que planear el freno con mucha anticipación, es tan intensa la emoción que hay quien la compara con la excitación previa al sexo; el nerviosismo de estar con una mujer, para mi es mas como la píldora mágica de Aldous Huxley, un valium que me olvida por instantes de los problemas, que me aleja un momento, pequeño o grande de mi dolor. Después de bajar queda la vibración en las manos, pero ya me siento más relajado, más tranquilo, después de todo es un profundo ejercicio de concentración donde se disponen todos los recursos a un solo fin, de otra manera, estaría buscando un cigarro que fumar una botella que vaciar, o tal vez es solo mi compromiso de abstinencia, conmigo mismo y con mi Dios, “yo voy a cuidar mi salud, cuida de mi integridad física”, un pequeño pacto secreto que se que no me va a caer nada mal.
…Mas sin embargo hay una herida muy profunda que no se olvida, que no deja de sangrar, y es la impotencia  de no poder cargar a  mi bebe …

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